Para Todos los Pacientes con Extracciones
Después que los dientes sean extraídos, es importante que un coágulo de sangre se forme para parar el sangrado y comenzar el proceso de recuperación. Por eso pedimos que usted muerda en un cojín de gasa por 30–40 minutos después de la cita. Si el sangrado o la rezuma todavía persisten, inserte otro cojín y muerda la gasa firmemente por otros 30 minutos. Usted puede tener que hacer esto varias veces.
Después de las formas del coágulo de sangre, es importante no perturbar o desalojar el coágulo como él ayuda a la cura. No aclare vigorosamente, no chupe en una paja, no fume, no tome alcohol o las bebidas carbónicas por 72 horas. Estas actividades desalojarán o disolverán el coágulo, retrasando el proceso curativo y aumentando el riesgo de zócalos secos. Limite el ejercicio vigoroso por 4 días, pues esto aumentará la presión arterial y puede causar más sangría del sitio de la extracción. Usted puede aumentar gradualmente su actividad, tal como corriendo despacio o el tenis, 5–7 días después de su cirugía.
Después de que se extraiga el diente, usted puede sentir un cierto dolor y experimentar una cierta hinchazón. Una bolsa de hielo o un bolso cerrado de guisantes o de maíz congelados aplicados al área guardará la hinchazón a un mínimo. Las bolsas de hielo son útiles por las primeras 48 horas solamente. Tome las medicaciones para el dolor según lo prescrito. El hinchamiento se desploma generalmente después de 72 horas.
El malestar es normal después del retiro de dientes. Si usted no es alérgico o intolerante a las drogas anti-inflamatorias no-esteroidales, comience a tomar el ibuprofeno (también conocido como Advil® o Motrin®) según las instrucciones dadas por su doctor a la hora de su cirugía. Si usted es asmático, no tome el ibuprofeno a menos que usted lo haya tolerado en el pasado. Llame la oficina si la medicación no parece trabajar. Si se prescriben los antibióticos, continúe tomándolos para la longitud del tiempo indicada, incluso si se van las muestras y los síntomas de la infección.
Es importante reanudar su rutina dental normal después de 24 horas. Esto debe incluir el cepillado y uso del hilo dental por lo menos dos veces al día. Esto apresurará la cura y ayudará a mantener su boca fresca y limpia.
Si usted tiene la sangría pesada, el dolor severo, el hinchamiento continuo, o una reacción a la medicación, llame la oficina inmediatamente.
Para Pacientes de Los Dientes de Sabiduría Solamente
La hinchazón es normal después de la cirugía y es una causa mayor del malestar después de la extracción. El hinchamiento típicamente llega a su punto más alto por el tercer día y después comienza a ceder; puede ser reducido con el uso de una bolsa de hielo. Aplique la bolsa de hielo al lado de su cara por 20 minutos; transfiérala al lado opuesto por otros 20 minutos. Continúe helando la cara por las primeras 48 horas. No congele la piel. También, mantenga su cabeza elevada usando 2 almohadas por 3 a 4 días. Estas medidas no eliminarán la hinchazón, sino que ayudaran a reducir su severidad.
Si su dolor no es controlado con el ibuprofeno solamente, tome también su narcótico prescrito. El ibuprofeno y su narcótico prescrito pueden ser tomados juntos. Debe asegurarse de tomar sus medicamentos para el dolor con la comida, esto ayudará a prevenir la náusea. Recuerde, la medicina narcótica para el dolor empeorará su juicio y reflejos.
Para permitir que los coágulos de sangre se formen sin interrupción, comience con los líquidos claros, tales como jugo de manzana, té, o caldo. Gradualmente aumente su dieta según lo que pueda tolerar. Siempre enfríe cualquier comida o líquido calientes durante los primeros 4 días. Si fue sedado para la cirugía, no coma comida grasosa, cremosa, o aceitosa; estas comidas pueden causar náusea. Usted solamente debe comer comida suave por los primeros 5–7 días: por ejemplo, sopas, huevos, purés de patata, y batidos están bien. Durante la primera semana no coma comida difícil de masticar, crujiente, o muy dura, tales como panes europeos, corteza de la pizza, carne, nueces, o palomitas. Para ayudar a prevenir un zócalo seco, no utilice un popote por los primeros 4 días después de la cirugía.
Comience a enjuagarse con agua salada la noche de la cirugía y continúe por 1 semana. Enjuáguese con agua salada y tibia 6 a 8 veces cada día. Para hacer la solución de agua salada, disuelva media cucharadita de sal en un pequeño vaso de agua del grifo. Si le han dado una jeringuilla de irrigación, comience la irrigación el tercer día después de la cirugía. Llene la jeringuilla con agua salada tibia y ponga la extremidad de la jeringuilla en el sitio de la extracción e irrigue suavemente. Haga esto 2 veces al día por 2 semanas y disminuya conforme el sitio de la cirugía se cure.